por Flavio Dalostto
1703-Asesinato de la pioxonaxá Inés
Y en ese tiempo, moraba en la ciudad de Tucumán, Inés pioxonaxá de las Hijas de Af-Riqá (una mujer negra). Y resulta que Inés era esclava de unos españoles, que la trataban de mala manera. Y ella era pioxonaxá, seguidora de la Religión Nogüét, y ayudaba a todos los que necesitaban su ayuda. Y los dueños de Inés la odiaban por eso, y la trataban peor aún. Entonces, Inés oró al Nogüét y a Jesús-Mesí y a Ocsalá y a Iemanjá, y les dijo: -Defendedme, pues soy fiel a vosotros, ayudando a toda la gente; más mi dueña me pega con chicote diario y, me hambrea y me trata de mala manera.
Y al otro día, resulta que los españoles dueños de Inés despertaron muy enfermos, y les brotaban espinas del adentro de sus caras, y les salían víboras verdes desde sus anos, y se retorcían de dolor, y veían demonios vestidos de españoles por toda la casa.
Entonces, los parientes de esos españoles, corrieron hasta la oficina de los Hijos de Inquisisión (y eran los curas encargados de matar a todos aquellos fieles a la Religión Nogüét, que no se querían afiliar a la Iglesia Fija de Qat).
Y vinieron los inquisisionitas hasta la casa donde vivía Inés pioxonaxá, y la apresaron, y la lastimaron por muchos días de mala manera, y le decían: -¡Confiesa que tú has hecho estas maldades a tus dueños, por trabajo de los demonios nogüetpí!
Más ella les decía: -¡No son demonios! ¡Son Jesús-Mesí y los Hijos de Dios, que hacen la Justicia Verdadera en la Tierra!
Y más la lastimaban y más la golpeaban, los inquisisionitas.
Había unas mujeres paisanas pioxonaxapí, que moraban en Matará y en Ampatilla. Y las tenían presas, los inquisisionitas; porque eran de Religión Nogüét. Y todos los días les daban paliza injustificada, y las estaban por matar.
Y los inquisisionitas les dijeron a esas paisanas: -Acusad y confirmad que negra Inés es bruja llamadora de demonios, y os mataremos rápidamente sin que sintáis dolor duradero.
Y como querían morir, esas paisanas, porque no aguantaban más las palizas que les daban aquellos curas y españoles, acusaron y confirmaron que negra Inés era bruja asociada con demonios.
Y como la acusaron y confirmaron, delante de los jueces e inquisisionitas, mandaron lastimar a Inés por muchos días, y la pasearon desnuda por toda la ciudad escupiéndola y a palo y a piedra, y la mataron con garrote, y quemaron su cuerpo.
Y a las pioxonaxapí de Matará y de Ampatilla, las lastimaron por muchos días. Y no cumplieron su palabra los inquisisionitas de matarlas rápidamente sin dolor duradero.
Y fue en el año 1703, después de Jesús.