por Flavio Dalostto, Oiquiaraxáiq
Los Hijos de Qom no somos neutros. La neutralidad no es una característica Qom. Podemos ser, si equilibrados como lo manda nuestra Religión del Nogüét, pero jamás nos encontrarán indiferentes. Y es por eso, justamente, por nuestra independencia de partidos políticos o gobiernos que podemos apoyar lo bueno de un gobierno, denunciar lo malo que hace y contribuir a esclarecer la confusión sobre algo que en esencia es bueno pero está mal hecho.
Los Hijos de Qom hemos dado un salto cualitativo en el concepto de nuestra membresía. Fieles a la concepción original del término QOM que enarbolaron nuestros antepasados y que significa "persona", rompemos la frontera entre lo indígena y lo no indígena, considerándonos "Hijos de Qom" tengamos o no sangre indígena en nuestras venas. Nuestra filiación es con la Tierra que nos alimenta, nos cura y nos da identidad. Nuestra lealtad es con Ella, nuestra identidad es la Humana.
No somos tontos ni esquivamos tema alguno. Pero no discutimos, porque consideramos a la Discusión (tal cual se la entiende en esta sociedad) como una forma de violencia que solo pretende humillar a un adversario y ponerlo en ridículo frente a un público. Preferimos escuchar todas las voces, aún las que nos irritan, pero no callar a ninguna. Sabemos que entre nuestros miembros y entre nuestros amigos hay algunos que simpatizan con el gobierno nacional, o con gobiernos provinciales y otros que no. Cada cual sabe las razones de porque toma una actitud o la otra. No podemos juzgar, porque cada varón y cada mujer son dueños de su decisión. Respetamos eso. Consideramos a TODOS los partidos políticos, como integrantes del Sistema de Cosas que aspiramos a derrumbar o transformar; pero alentamos la participación sincera de nuestros miembros en ellos y en los gobiernos, ya que como hemos dicho "somos habitantes de grietas y agujeros", y desde cualquier puesto, el que quiera puede contribuir a mejorar este Mundo.
Este es un mandato Qom, unir todo lo posible las partes, hasta donde se puedan unir. Los gobiernos y partidos políticos pasarán. Y es por eso, que los Hijos de Qom ven primero la persona y su corazón, y después se enteran de su afiliadura. Necesitamos urgentemente unir las buenas intenciones y las mejores voluntades para frenar el proyecto del Payáq, la fuerza maligna que sustenta el Sistema de Cosas. Payáq puede hacerlo a través de nosotros, de nuestras maldades, mezquindades, rencores. Somos nosotros mismos los que estamos perdiendo este Mundo. No hay otros responsables. Por acción o por omisión, pero todos estamos contribuyendo a modelar este Sistema del cual nos quejamos tanto.
Por eso convocamos a todos, a todos los habitantes de los Agujeros y de las Grietas, no importa su lugar ni su etnia; porque es necesario abrir más Agujeros y más Grietas, para que la gran Luz que se cuele desplome lo inservible e instaure lo necesario.
Flavio Dalostto
Oiquiaraxáiq
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